El Cuerpo de la Nobleza del Principado de Asturias, fundado hace 25 años, tiene mas de doscientos miembros repartidos por España y por varios países del mundo. Entre todos ellos la hidalguía es el denominador común.
Algunos de los miembros de esta corporación que encabeza el Excmo. Sr. don Francisco de Borbón y Escasany, primo del Rey, portan títulos.
Alrededor de una decena lleva en sus blasones la grandeza de España. Es el caso de Pilar Paloma de Casanova-Cárdenas y Barón, duquesa de Maqueda, XIX marquesa de Ayamonte, XIV marquesa de la Villa de San Román, XXV condesa de Cabra, (estos dos títulos por designación autorizada de su tío Fernando Barón y Osorio de Moscoso, XVIII marqués de Ayamonte y XXIV conde de Cabra), condesa de Monteagudo de Mendoza, entre otras distinciones, cuya familia poco tiene que envidiar a la de Alba, o del vizconde de Campogrande, Ángel Ramón Gutiérrez y Álvarez deTejera.
La definición de hidalgo que da la Real Academia dice: «Persona que por su sangre es de una clase noble y distinguida». Los títulos los otorgan los Reyes, y Asturias es cuna de nobles. Parece que todo se debe al Rey don Pelayo. El primer Rey de Asturias engrandeció a los guerreros que lucharon en la Reconquista y con ellos a sus descendientes. Los linajes se repartieron por el actual Principado y saltaron a Galicia, Cantabria y al resto de la Península.
Lo requisitos de entrada en la corporación son estrictos. El primer apellido debe tener hidalguía probada.
Hasta 1836 solamente los nobles podían acceder a ciertos cargos, colegios mayores y honores. No es tan difícil rastrear los orígenes, siempre que exista algún archivo en el que apoyarse. Uno de los más completos es la Real Chancillería de Valladolid. También el Archivo diocesano de Oviedo.
Sin ambages Asturias es la tierra más noble de España. Contaba ya en 1773 con un número de hidalgos que superaba el 86% de su población y muchas villas y muchos concejos estaban totalmente poblados por personas del estamento.
D. Manuel Ruiz de Bucesta, canciller de la Corporación, sostiene que, "de una manera u otra, todos los integrantes del Cuerpo mantienen algún grado de parentesco".
A diferencia de otras zonas, los hijosdalgo asturianos, lejos de ser una clase ociosa estaba compuesta por personas que ejercían casi todas las profesiones. La máxima expresión de la vinculación de Asturias a la Monarquía es el título del Heredero de la Corona, el Principado de Asturias, uno de los tres que existen en España, junto a Viana y Gerona, que también ostenta S.M. el Rey Felipe VI.
El Cuerpo de la Nobleza del Principado de Asturias, fundado hace 25 años, tiene mas de doscientos miembros repartidos por España y por varios países del mundo. Entre todos ellos la hidalguía es el denominador común.
Algunos de los miembros de esta corporación que encabeza el Excmo. Sr. don Francisco de Borbón y Escasany, primo del Rey, portan títulos.
Alrededor de una decena lleva en sus blasones la grandeza de España. Es el caso de Pilar Paloma de Casanova-Cárdenas y Barón, duquesa de Maqueda, XIX marquesa de Ayamonte, XIV marquesa de la Villa de San Román, XXV condesa de Cabra, (estos dos títulos por designación autorizada de su tío Fernando Barón y Osorio de Moscoso, XVIII marqués de Ayamonte y XXIV conde de Cabra), condesa de Monteagudo de Mendoza, entre otras distinciones, cuya familia poco tiene que envidiar a la de Alba, o del vizconde de Campogrande, Ángel Ramón Gutiérrez y Álvarez deTejera.
La definición de hidalgo que da la Real Academia dice: «Persona que por su sangre es de una clase noble y distinguida». Los títulos los otorgan los Reyes, y Asturias es cuna de nobles. Parece que todo se debe al Rey don Pelayo. El primer Rey de Asturias engrandeció a los guerreros que lucharon en la Reconquista y con ellos a sus descendientes. Los linajes se repartieron por el actual Principado y saltaron a Galicia, Cantabria y al resto de la Península.
Lo requisitos de entrada en la corporación son estrictos. El primer apellido debe tener hidalguía probada.
Hasta 1836 solamente los nobles podían acceder a ciertos cargos, colegios mayores y honores. No es tan difícil rastrear los orígenes, siempre que exista algún archivo en el que apoyarse. Uno de los más completos es la Real Chancillería de Valladolid. También el Archivo diocesano de Oviedo.
Hasta 1836 solamente los nobles podían acceder a ciertos cargos, colegios mayores y honores. No es tan difícil rastrear los orígenes, siempre que exista algún archivo en el que apoyarse. Uno de los más completos es la Real Chancillería de Valladolid. También el Archivo diocesano de Oviedo.
Sin ambages Asturias es la tierra más noble de España. Contaba ya en 1773 con un número de hidalgos que superaba el 86% de su población y muchas villas y muchos concejos estaban totalmente poblados por personas del estamento.
D. Manuel Ruiz de Bucesta, canciller de la Corporación, sostiene que, "de una manera u otra, todos los integrantes del Cuerpo mantienen algún grado de parentesco".
A diferencia de otras zonas, los hijosdalgo asturianos, lejos de ser una clase ociosa estaba compuesta por personas que ejercían casi todas las profesiones. La máxima expresión de la vinculación de Asturias a la Monarquía es el título del Heredero de la Corona, el Principado de Asturias, uno de los tres que existen en España, junto a Viana y Gerona, que también ostenta S.M. el Rey Felipe VI.
D. Manuel Ruiz de Bucesta, canciller de la Corporación, sostiene que, "de una manera u otra, todos los integrantes del Cuerpo mantienen algún grado de parentesco".
A diferencia de otras zonas, los hijosdalgo asturianos, lejos de ser una clase ociosa estaba compuesta por personas que ejercían casi todas las profesiones. La máxima expresión de la vinculación de Asturias a la Monarquía es el título del Heredero de la Corona, el Principado de Asturias, uno de los tres que existen en España, junto a Viana y Gerona, que también ostenta S.M. el Rey Felipe VI.
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